Santiago. Los testimonios de adolescentes rescatados que narraron cómo en su niñez los forzaban a trabajar como limpiavidrios o lustrando zapatos, hicieron llorar a los que asistieron al peaje de recaudación que por quinto año realiza Acción Callejera.
Funcionarios, voluntarios e incluso la ex primera dama, doña René Klang viuda de Guzmán, dejaron ver su sensibilidad ante las explicaciones que ofrecían los jóvenes de cómo lograron salir adelante ante las adversidades.
“Cuando yo limpiaba vidrios era un joven violento, siempre peleaba con mis compañeros, pero mi vida cambió cuando llegó a mí la intervención de Acción Callejera. Yo nunca me imaginé que yo pudiera hacer otra cosa que no fuera limpiar cristales”, contó Junior Rodríguez. Recuerda que luego de hacer un curso de macramé y de peluquería, empezó a pensar en tener su propio negocio. Y hoy es un pequeño empresario que vive de lo que aprendió.
Derlin Ramírez, que trabaja ahora en un supermercado, dice que la vida le dio una nueva oportunidad de salir de las calles.
Como Junior y Derlin en su momento, alrededor de 500 mil niños, niñas y adolescentes sufren el trabajo infantil, según se informó en el encuentro de Acción Callejera, que registra un aumento en el número de menores explotados.
Según la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (Enti 2000), el 60 por ciento de esos menores trabaja en el sector informal, especialmente en los servicios y la agricultura. En tanto que 41 por ciento de los menores labora en ventas, talleres, como limpiabotas, trabajo doméstico y recolectores de desechos.
Bentodina Jiménez, directora ejecutiva de Acción Callejera, advierte que se hace necesario garantizar educación de calidad a los menores que se encuentran por debajo de la edad mínima de admisión de empleo y que los que están en estatus legal lo hagan en condiciones de seguridad.
“Es necesario que se tomen medidas para combatir la pobreza que engendra el trabajo infantil. Que se fomente la protección social y garantice una posición laboral decente para los adultos y velando por el cumplimiento de las leyes sobre explotación a los niños”.
“Cuando yo limpiaba vidrios era un joven violento, siempre peleaba con mis compañeros, pero mi vida cambió cuando llegó a mí la intervención de Acción Callejera. Yo nunca me imaginé que yo pudiera hacer otra cosa que no fuera limpiar cristales”, contó Junior Rodríguez. Recuerda que luego de hacer un curso de macramé y de peluquería, empezó a pensar en tener su propio negocio. Y hoy es un pequeño empresario que vive de lo que aprendió.
Derlin Ramírez, que trabaja ahora en un supermercado, dice que la vida le dio una nueva oportunidad de salir de las calles.
Como Junior y Derlin en su momento, alrededor de 500 mil niños, niñas y adolescentes sufren el trabajo infantil, según se informó en el encuentro de Acción Callejera, que registra un aumento en el número de menores explotados.
Según la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (Enti 2000), el 60 por ciento de esos menores trabaja en el sector informal, especialmente en los servicios y la agricultura. En tanto que 41 por ciento de los menores labora en ventas, talleres, como limpiabotas, trabajo doméstico y recolectores de desechos.
Bentodina Jiménez, directora ejecutiva de Acción Callejera, advierte que se hace necesario garantizar educación de calidad a los menores que se encuentran por debajo de la edad mínima de admisión de empleo y que los que están en estatus legal lo hagan en condiciones de seguridad.
“Es necesario que se tomen medidas para combatir la pobreza que engendra el trabajo infantil. Que se fomente la protección social y garantice una posición laboral decente para los adultos y velando por el cumplimiento de las leyes sobre explotación a los niños”.
A favor de la niñez
Bentodina Jiménez,
Directora de A.C.
“Tenemos que estar claros en las consecuencias y secuelas del trabajo infantil peligroso, evitar la tolerancia a esta nociva práctica, asociarnos en redes comunitarias y fomentar la protección a la niñez desde nuestros sectores”.
Directora de A.C.
“Tenemos que estar claros en las consecuencias y secuelas del trabajo infantil peligroso, evitar la tolerancia a esta nociva práctica, asociarnos en redes comunitarias y fomentar la protección a la niñez desde nuestros sectores”.
Daveida Agramonte,
Representante OIT
“Contamos con un plan nacional de monitoreo del trabajo infantil, para determinar dónde están los niños utilizados en trabajos peligrosos. No es que nos juntemos para hablar del tema, es que juntos luchemos contra el trabajo infantil”.
Representante OIT
“Contamos con un plan nacional de monitoreo del trabajo infantil, para determinar dónde están los niños utilizados en trabajos peligrosos. No es que nos juntemos para hablar del tema, es que juntos luchemos contra el trabajo infantil”.
Niños y niñas haitianos
En el encuentro de Acción Callejera revelaron que el número de niños haitianos que trabajan en las calles había aumentado de forma alarmante en las calles de Santiago y otros puntos del país.
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